Astrid Vitols, presentación

Siempre es interesante preguntarse cómo y por qué se practica tal oficio, qué camino nos ha conducido por este hilo de Ariadna a sentirnos en nuestro sitio, plenamente.

Esta vida me liga a la escritura, no a la de la novela literaria, sino a la que informa, presenta, explica, ilumina, alimenta, enriquece al lector con el que así creo contacto, para hacerlo soñar, a veces mover interiormente, darle en todo caso ganas de ir más allá.

Con el tiempo he comprendido que mi escritura se ha inspirado y fundamentado ampliamente en las ciencias humanas. Quise mucho a mi profesora de filosofía del instituto Saint-Sernin de Toulouse, una mujer con cara de pequeña lechuza cuyos ojos brillaban y que sabía trasmitir el asombro, la alegría de vivir y el gusto por lo maravilloso. Me ha encantado escuchar al magistral historiador Jacques Le Goff en sus conferencias sobre Le Roman de Renart porque me evocaba a un Raymond Devos metamorfoseado en medievalista. He experimentado el mismo entusiasmo para con Michel Pastoureau , por el que siento una ternura especial pues raramente he encontrado un historiador que hable como escribe y que escriba tan bien como habla. Una referencia a la palabra justa, precisa y una paleta de colores de las palabras infinita. Otras personalidades me han marcado tal como el humanista Brosnilaw Geremek, seres de luz y de valor como Ghandi, l'Abbé Pierre, Madre Teresa, Nelson Mandela, Aimé Césaire y muchos otros ...